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conducir con viento

El viento es un fenómeno meteorológico que muchas veces no percibimos, pero eso no quiere decir que no sea peligroso, más bien al contrario. Debemos estar siempre atentos a las señales y a los avisos en los paneles informativos, principalmente en zonas en las que habitualmente sopla con fuerza.

En carretera, donde una ráfaga inesperada nos puede sacar de la vía o hacernos cambiar de carril involuntariamente, debemos estar atentos a los árboles por si se mueven las ramas o notamos cualquier alteración que nos pueda proporcionar información de dónde y con qué fuerza viene el viento. Y en ciudad, ver si hay objetos poco pesados que se mueven, algo que parece obvio pero que nos tiene que poner en situación de prevención.

Debemos tener en cuenta en una situación de viento muy fuerte el peso, el tipo y la forma de nuestro vehículo. Por ejemplo, si vamos en moto, un viento fuerte nos puede tirar fácilmente, aunque tampoco hay que hacerse la idea equivocada de que a mayor peso más seguridad. Hay muchos vídeos en internet en los que podemos ver camiones por autopistas que por un golpe de viento acaban perdiendo completamente el control.

Con viento somos vulnerables

Por lo tanto, vayamos en el vehículo en que vayamos somos vulnerables y tenemos que saber cómo reaccionar. Existen algunos consejos imprescindibles a seguir si nos encontramos con esta situación.

Si estás conduciendo y de repente te encuentras con viento fuerte, lo primero que debes hacer es reducir la velocidad inmediatamente y poner los cinco sentidos en la carretera; hay que tomárselo con calma porque existen demasiados factores que se nos pueden poner en contra en un abrir y cerrar de ojos. Lo segundo es alejarte lo máximo posible de camiones, camionetas y turismos con remolques grandes o caravanas, porque tienen más problemas en estos casos. Y al adelantar, atentos al denominado efecto pantalla, que puede hacernos perder completamente el control de nuestro vehículo por el cambio repentino del equilibrio de fuerzas; por ello, mejor no adelantar.

Técnica al volante

En cuanto a la técnica en la conducción, primero, alerta máxima y las dos manos bien agarradas al volante. Y si es necesario, debemos ir contrarrestando la fuerza del viento. También es muy recomendable ir en régimen de revoluciones altas, porque cuanto más revolucionado vaya el motor, más respuesta tendremos y, por lo tanto, mayor seguridad.

Es fundamental mantenernos en el centro del carril. Un golpe de viento lateral nos podría hacer invadir el carril contrario, por lo que es mucho mejor tener espacio de reacción suficiente.

Otra cosa muy importante es tener cuidado al salir de los túneles y de las zonas resguardadas del viento porque pueden ser traidoras.

Y en todos los casos, pero especialmente con viento, hay que llevar la presión de los neumáticos como indica el fabricante.

Aunque como es lógico, si el viento sopla muy fuerte lo mejor es parar en un lugar seguro y esperar a que amaine.

 

Fuente: blog.racc.es